Altái: uno de los lugares más ecológicos del planeta

En 1998, la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad al territorio de Altái. No nos sorprende porque Altái es hoy uno de los lugares más ecológicos del planeta.

Altái: uno de los lugares más ecológicos del planeta

La región se encuentra en el sur de Siberia y se divide oficialmente en dos partes: el territorio de Altái y la República de Altái.

El territorio de Altái posee principalmente paisajes acogedores y cálidos, colinas y estepas verdes, campos amarillos y rojos de girasol y alforfón. Una gran cantidad de sus lagos son ideales para nadar.

La República de Altái tiene grandes crestas de montañas (incluida la montaña Belukha, de 4506 m, la más alta de toda Siberia) separadas por valles de ríos angostos y profundos y raras hondonadas anchas entre las montañas. Estos lugares atraen a turistas activos que ansían aventuras.

La palabra “altái” proviene del mongol “altan”, que significa “dorado”. Por más de cien años, esta tierra atrajo a viajeros, alpinistas, científicos, artistas, fotógrafos y, también, peregrinos (muchas de las montañas de Altái son santuarios locales).

La naturaleza en Altái

Lo más popular entre los turistas que vienen a Altái es el Lago Teletskoe. Este es el mayor lago de Altái y uno de los más grandes de Rusia; lo llaman el hermano menor del Baikal. La profundidad máxima del lago llega a 330 m. También es uno de los lagos más hermosos de Rusia. En las orillas del lago, se encuentran un gran número de centros turísticos, campamentos y espacios para acampar. Aquí se encuentran los mejores lugares para pescar, hacer senderismo, montar a caballo, hacer paseos en el agua o en colectivo.

Vista del lago Teletskoye desde el norte
Vista del lago Teletskoye desde el norte. Fuente: Wikipedia.

No hay muchos lugares en el mundo con la misma combinación de paisajes contrastantes en un lugar tan pequeño. Aquí están representadas todas las zonas naturales de Asia Central: desiertos, estepas, estepas boscosas, bosques mixtos, taigas oscuras de montañas, bosques subalpinos y praderas alpinas.

La flora y fauna de Altái merecen especial atención. El paisaje diverso contribuyó con la aparición y conservación de especies endémicas (plantas y animales distribuidos solo en ciertas zonas). Los pescadores y cazadores entusiastas pueden apreciar la naturaleza de la taiga, rica en aves de caza y en lagos repletos de peces. En Altái, puedes encontrar osos, lobos, liebres, wapitíes, linces, grullas, urogallos, mojarras, carpines, esturiones comunes, tímalos y esturiones esterletes. La impresionante vegetación de Altái también se distingue por su rica variedad de especies medicinales.

Camello en la estepa Chuva
Camello en la estepa Chuva. Fuente: Wikipedia.

En el territorio de la región, hay unos 13 mil lagos. El más grande es Kuldinskoye (728 km²). Los ríos más grandes de la región (Biya y Katún) se encuentran y forman uno de los principales ríos siberianos: Obi. Estos ríos serán muy satisfactorios para los amantes más demandantes del balsismo y del turismo extremo.

La cascada de los lagos Karakol en la región de Chemal es una reserva natural única. El agua de cada uno de los siete lagos de la cascada es de un color y una composición química diferente.

Vista panorámica de los lagos Karakol
Vista panorámica de los lagos Karakol. Fuente: Wikipedia.

Las cascadas sobre el río Shinok son las más grandes del territorio de Altái. La catarata de tres etapas tiene una altura total de cerca de 70 metros.

Cascada de Double Jump sobre el río Shinok
Cascada de Double Jump sobre el río Shinok. Fuente: Wikipedia.

A mediados de los años 70, la catarata sobre el río Chulcha se volvió muy conocida. Esta es la catarata más alta de Altái y tiene una altura de unos 160 metros. Es un gran espectáculo.

Gran cascada Chulchinsky
Gran cascada Chulchinsky. Fuente: Wikipedia.

Lugares para visitar en Altái

Durante cientos de años, el territorio de Altái ha sido un símbolo de la riqueza mineral de Rusia. Cualquier persona que esté interesada en la historia de Rusia definitivamente debería visitar la ciudad de Zmeinogorsk y el pueblo de Kolyvan.

En las montañas hay un gran número de cuevas. Allí se encontraron rastros de pueblos de la Edad de Piedra. En algunos lugares, puedes ver petroglifos que datan de más de mil años. El complejo de pinturas sobre roca Kalbak-Tash incluye más de cinco mil dibujos y más de 30 inscripciones rúnicas.

Petroglifos de Kalbak-Tash
Petroglifos de Kalbak-Tash. Fuente: Wikipedia.

Durante muchos años, se han realizado investigaciones arqueológicas en la cueva Denisova: allí se descubrieron más de 20 capas de restos de culturas pertenecientes a distintas épocas. Los artefactos más antiguos tienen alrededor de 300 mil años.

Cueva Denisova
Cueva Denisova. Fuente: Wikipedia.
Petroglifos del valle de Elangash
Petroglifos del valle de Elangash. Fuente: Wikipedia.

Se encontraron restos de animales extintos en las cuevas de Charysh: un mamut, un rinoceronte lanudo, un bisonte, una hiena de las cavernas, un ciervo fosilizado, y también, los huesos de animales que hoy está extintos y habitaban las montañas Altái hace doscientos años.

La mayoría de los descubrimientos geográficos en Altái se hicieron en el siglo XIX. Sin embargo, aún hoy se encuentran muchas novedades. Los científicos creen que las investigaciones en Altái llevarán a muchos nuevos descubrimientos en el futuro.

También hay objetos culturales en Altái, como la casa/museo homenaje al famoso artista ruso Nicholas Roerich. En el pueblo de Polkovnikovo está el moderno Museo de Cosmonáutica, con el nombre de Guerman Titov. En el Museo Etno-ecológico, creado en la vivienda tradicional de los altaianos (cabañas octagonales), puedes familiarizarte con las costumbres y la historia de la población indígena de Altái.

El skete de Ioann el Divino, ubicada en una isla separada de Patmos y rodeada por ríos, es uno de los lugares sagrados de Altái. La única forma de llegar a él es mediante un puente de madera angosto que pende sobre el imponente río Katún.

Población de Altái

Se cree que los primeros asentamientos en Altái aparecieron hace alrededor de un millón de años.

La población indígena de las montañas de Altái (los altaianos) migró a Altái en los tiempos antiguos desde donde nace el río Yeniséi. Sus parientes cercanos son los kirguises de Asia Central. Hablan el idioma altaico que pertenece a la familia de las lenguas túrquicas. Además de los altaianos, los rusos y los kazajos también viven en las montañas de Altái.

Pastor en un campamento de verano en el río alto de Ak-Kol
Pastor en un campamento de verano en el río alto de Ak-Kol. Fuente: Wikipedia.

La creencia tradicional altaiana es el chamanismo. Según su cosmovisión, el universo se compone de tres mundos: el mundo superior, habitado por celestiales y dirigido por la deidad suprema, Ulgen; el mundo medio (lunar-solar), habitado por personas y espíritus de la montaña, ríos, pasajes, etc.; y el mundo bajo, el mundo de ultratumba, dirigido por Erlik.

El kam (chamán) es una especie de mediador entre las personas y las deidades. El kamlanie, el ritual para comunicarse con Ulgen o Erlik, se realiza principalmente con ayuda de un tungur (pandereta), que para el chamán es el animal de montaje (del que se saca la piel) durante sus viajes en los mundos superior e inferior.

Chamán altaiano con una pandereta frente a una vivienda tradicional: <em>chaadyr</em>
Chamán altaiano con una pandereta frente a una vivienda tradicional: chaadyr. Fuente: Wikipedia.

Las personas que viven en estas montañas, su vida e historia son una verdadera fuente para el viajero. Después de todo, Altái es un lugar de contacto e interconexión de diferentes religiones: cristianismo, islam, lamaísmo y budismo.

Turismo en Altái

El turismo en Altái es uno de los sectores principales de la economía regional, así como también, una fuente importante de ingresos. Cerca de un millón de turistas vienen a Altái todos los años. Entre los tipos de recreación activa, la mayor parte de las actividades son viajes y excursiones ecológicos, culturales y educativos en el verano en automóvil, a pie, a caballo, en el agua, haciendo montañismo, cazando, pescando, en rutas espeleológicas entre otras, con visitas a sitios y territorios naturales e histórico-culturales.

Atardecer en el lago Kucherla
Atardecer en el lago Kucherla. Fuente: Wikipedia.

Los turistas se acercan a Altái por el cielo claro y la cantidad de días soleados, el aire limpio ionizado, los ríos transparentes de montaña, los manantiales y lodo curativos, el gran número de cuevas para explorar, la increíble cantidad de lagos para ir a pescar, nadar y todo lo demás. El viajero consigue la mejor mezcla que un turista puede desear: particularidades locales únicas más comodidades hogareñas familiares. Cada año, se invierten cada vez más fondos para el desarrollo de la infraestructura turística de la región.

Cabalgata en el distrito de Chemalsky
Cabalgata en el distrito de Chemalsky. Fuente: Wikipedia.

Altái es un gran lugar para hacer montañismo y actividades en el exterior. Los suizos dicen que solo aquí uno puede imaginarse cómo se veían los Alpes antes de la invasión de turistas. Los turistas pueden hacer parapente y volar con ala delta en diversas bases turísticas.

Las agencias de viajes ofrecen viajes asombrosos por el territorio de Altái y la República de Altái. Por ejemplo, uno de los recorridos más fabulosos es escalar Aktru. Esta excursión provee la oportunidad de explorar casi todas las áreas naturales de Altái desde los paisajes de la estepa árida, en la cuenca de Kurai, muy parecidos a Mongolia, hasta los glaciares al norte de la cordillera Chuya. Los turistas pueden ver una combinación inusual de historia y vida en la naturaleza, y reunirse brevemente con la población local.

Campamento Tydtuyaryk
Campamento Tydtuyaryk. Fuente: Wikipedia.

Durante el invierno, puedes ir a esquiar en las sendas de los animales de la taiga siberiana. Estos recorridos no son extremos, pero requieren determinación para seguir hasta el final del camino.

Diversos campamentos, bases, complejos turísticos y hoteles ofrecen una amplia variedad de servicios: habitaciones y dormitorios, piscinas exteriores, saunas y baños, programas de espectáculos y ceremonias étnicas.

Conclusión

Altái es un excelente ejemplo de cómo nuestra vida depende de la naturaleza y está determinada por la tierra en la que vivimos. Igual que hace cien años, aquí pasta el ganado, se cazan animales, se entretejen las alfombras en casa.

El vasto espacio de estas montañas no estuvo sujeto al desarrollo industrial y, por lo tanto, la comida se obtiene principalmente con métodos tradicionales que son ecológicos y limpios. Muchos productos naturales tienen propiedades de curación excepcionales.

Si elegiste Altái para ir de vacaciones, te llevarás las mejores alegrías e impresiones. Altái también será del agrado de los amantes de la tranquilidad del turismo ecológico. También lo es para los que buscan lo extremo y los que ansían nuevas experiencias.

Más paisajes de Altái

Traducido del inglés por: Eugenia Ferreyra

Traductora y editora del inglés al español, especializada en español de América Latina y EE.UU.
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