Historia de la alfabetización en Rusia

Hoy en día, la habilidad de leer y escribir se considera lo habitual, y la alfabetización de la población es uno de los recursos más importantes de cualquier estado. Pero este no fue siempre el caso. Hoy te hablamos sobre la alfabetización en Rusia.

Historia de la alfabetización en Rusia

Los primeros alfabetos rusos

En el año 862, uno de los futuros creadores del alfabeto cirílico, Gospel, discovered un evangelio escrito en letras del eslavo antiguo en los Quersonesos de Crimea. Este hecho indicaba que la alfabetización existió en Rusia antes de la creación del alfabeto por Cirilo y Metodio. Actualmente, este sistema de letras en eslavo antiguo precristiano está perdido y tan solo permanece su nombre – “rasgos y cortes”.

En 863, Cirilo y Metodio, por orden del emperador bizantino Miguel III, crearon el primer alfabeto eslavo y comenzaron a traducir textos cristianos. Este alfabeto, llamado “Glagolitsa” (alfabeto glagolítico), reemplazó completamente el sistema de escritura del eslavo antiguo después de que Rusia adoptase el cristianismo.

Hoy conocemos al menos dos alfabetos usados en la antigua Rusia: el obsoleto glagolítico y el actual cirílico (“Cirillitsa”). Si el alfabeto glagolítico fue creado por Cirilo, el cirílico, de acuerdo a ciertas fuentes, lo fue en Bulgaria oriental por escribas de Preslav.

Alfabeto glagolítico con la correspondencia fonética con el alfabeto cirílico
Alfabeto glagolítico con la correspondencia fonética con el alfabeto cirílico. Fuente: Wikipedia.

Alfabetización en la antigua Rusia

Estudios arqueológicos demuestran que hace unos mil años, Rusia experimentó un notable y firme crecimiento en la alfabetización de su población urbana, incremento que continuó hasta las invasiones mongólicas. Se usaba habitualmente el alfabeto cirílico y algo menos el glagolítico. Cartas sobre corteza de abedul y otros escritos encontrados evidencian la expansión de la alfabetización entre la nobleza religiosa y secular, comerciantes y élites de artesanos cualificados.

Como consecuencias de la invasión tártaro-mongola y la crisis generalizada, la alfabetización de Rusia declinó notablemente. Si algunos gobernantes de Kiev (antes de 1240) podían hablar varias lenguas y habían estudiado en Constantinopla, los primeros príncipes de Moscú (desde 1389) eran absolutamente analfabetos. Más tarde, Ivan el Terrible (reinó desde 1547 hasta 1584) y los destinatarios de su correspondencia demostraron una excelente educación y una envidiable inteligencia, aunque, al mismo tiempo, la mitad de la nobleza rusa permaneció completamente analfabeta.

Por vez primera en la historia de Rusia, la idea de crear instituciones educacionales seculares creció bajo el mandato de Boris Godunov (reinó desde 1598 hasta 1605), pero el Período Turbulento (período de la historia rusa que abarca el interregno del zarato de Rusia desde 1598 hasta 1613) no permitió hacer realidad los planes. Por consiguiente, las primeras instituciones de este tipo aparecieron un siglo más tarde, bajo el emperador Pedro I.

Alfabetismo en la Rusia imperial

Pedro I estableció los primeros colegios para los hijos de los nobles y oficiales en 1714. Por aquel tiempo, el clero prefería colegios jerárquicos, y los comerciantes y artesanos educaban a sus hijos en casa, aunque tuvieran la oportunidad de mandarlos a los colegios. Los campesinos no recibían ningún tipo de educación, pero los a los soldados (el 90% de los cuales procedían de familias campesinas) se les enseñaba a leer y escribir.

En el transcurso de un cuarto de siglo, el Zar Pedro intentó crear un sistema centralizado de colegios, para que cada capital de provincia tuviera dos colegios — uno laico y otro clerical. Al final de este reinado, había sobre cien colegios en Rusia. En 1727, algo más de dos mil personas estudiaban en colegios seglares y unas tres mil lo hacían en los 46 colegios religiosos. Estas eran, obviamente, cantidades pequeñas. En el reino de Prusia, en el mismo año 1727, la población era exactamente 14 veces menor que en la Rusia imperial, pero solo había la mitad de alumnos en el sistema local de colegios.

Desde el año 1786, los colegios empezaron a abrir por todo el país, aunque básicamente la población urbana era la que única que podía acceder.

En la frontera entre los siglos XVIII y XIX, Rusia ocupaba uno de los últimos lugares en las estadísticas sobre alfabetización en Europa. En 1800, aproximadamente la mitad de la población de Gran Bretaña podía leer, casi el 40% en Prusia, aproximadamente el 30% en Francia, casi una cuarta parte de la población en Italia y el 8% en España. En Rusia, en 1800, el número de personas que podían leer, según diversas estimaciones, oscilaba entre el 3 y el 5% de la población total. Ese año, el Imperio ruso tenía 315 escuelas, con 790 maestros y 19,915 estudiantes.

Por vez primera en el mundo, la idea de educación primaria universal, igualitaria y gratuita para todos, fue expresada a nivel estatal en la Francia revolucionaria en 1791,aunque las guerras ralentizaron su aplicación. Pero la reforma educacional de más éxito tuvo lugar en Prusia donde, en 1819, se aprobó la ley sobre la obligatoriedad de la educación universal, y por la cual, si los niños no acudían a las clases, los padres podían ser sancionados. En 1840, Prusia, con una población de 15 millones, ya tenía 38 colegios que formaron a profesores para 30.000 colegios públicos. En comparación, en 1842, tan solo había 748 colegios similares en el imperio ruso, a los cuales acudían menos de 10,000 estudiantes. En otras palabras, en Rusia había tres veces menos alumnos que en los colegios prusianos.

Por vez primera en el mundo, la idea de educación primaria universal, igualitaria y gratuita para todos, fue expresada a nivel estatal en la Francia revolucionaria en 1791,aunque las guerras ralentizaron su aplicación. Pero la reforma educacional de más éxito tuvo lugar en Prusia donde, en 1819, se aprobó la ley sobre la obligatoriedad de la educación universal, y por la cual, si los niños no acudían a las clases, los padres podían ser sancionados. En 1840, Prusia, con una población de 15 millones, ya tenía 38 colegios que formaron a profesores para 30.000 colegios públicos. En comparación, en 1842, tan solo había 748 colegios similares en el imperio ruso, a los cuales acudían menos de 10,000 estudiantes. En otras palabras, en Rusia había tres veces menos alumnos que en los colegios prusianos.

En 1864, se establecieron los Zemstvos (gobiernos locales en la Rusia pre-revolucionaria) y en ellos se introdujeron los colegios en los que se estudiaba tres años. Esos colegios jugaron un papel importante en el incremento de la tasa de alfabetización en la Rusia imperial. De acuerdo a los resultados del primer censo ruso de 1897, el número de personas alfabetizadas ya había aumentado hasta el 21.1% (29.3% de hombres y 13.1% de mujeres) y casi se dobló al lo largo de los siguientes 20 años.

Alfabetización en la Rusia pre-revolucionaria

En 1907, en San Petersburgo, por vez primera, se introdujo en la Duma el proyecto de ley “Sobre la introducción de la Educación Primaria Universal en el Imperio Ruso”. Este proyecto estuvo bajo consideración por más de tres años. Como resultado, la educación primaria universal en el imperio ruso jamás fue aplicada. En 1915, tan solo en un 3% de los Zemstvos se aplicaba la educación primaria universal y gratuita.

A pesar de los ímprobos esfuerzos de las autoridades imperiales por desarrollar la educación pública a comienzos del siglo XX, en la víspera de la Primera Guerra Mundial, solo el 40% de los niños acudían a las escuelas primarias. Al mismo tiempo, el gasto en educación per capita en Rusia era diez veces inferior al gasto en Inglaterra.

La falta de una amplia alfabetización primaria tuvo un efecto desastroso durante la Primera Guerra Mundial. En el transcurso de unas hostilidades sin precedentes, los soldados y oficiales jóvenes eran asesinados en masa. Pero si los soldados eran convocados desde numerosos pueblos, los oficiales no podían ser “comprados” o nombrados de entre las filas – la mayoría de la masa campesina de soldados rusos eran analfabetos o apenas podían leer. Desde 1915, comenzaron a nombrar para los puestos de suboficiales a cualquier persona con una educación suficiente, incluidas aquellas personas que estaban bajo supervisión de la policía a causa de la pertenencia a organizaciones antimonárquicas. Como resultado, en febrero de 1917, los oficiales junior de la armada imperial rusa ya no eran leales a la dinastía reinante.

Alfabetización en la era soviética

En 1917, el año de la Revolución Bolchevique, ya la mitad de la población de la Rusia central estaba alfabetizada, pero en en todo el país esta cifra no sobrepasaba el 30–35%.

Los bolcheviques casi inmediatamente abordaron el problema de la alfabetización. En diciembre de 1919, el Consejo de Comisarios del Pueblo emitieron un decreto “Sobre la eliminación del analfabetismo en la RSFSR”, según el cual, a la población en edades comprendidas entre los 8 y los 50 años y que no supieran leer o escribir, se le obligaba a aprender a leer y escribir. Además, El Comisariado Popular de Educación adquiría el derecho de movilizar forzosamente todo aquel individuo competente en la tarea de enseñar a la población analfabeta. Esta campaña para erradicar el analfabetismo se recuerda actualmente como “likbez” (ликбе́з / ликвида́ция безгра́мотности – liquiedaciónd del analfabetismo). Se dedicó especial atención a la preparación de los profesores.

En 1927, el gobierno introdujo programas de los colegios uniformes. Se prestó atención al estudio de la lengua rusa y los otros idiomas de las repúblicas nacionales. La caligrafía pasó a ser una asignatura obligatoria durante muchos años. Desde los años 30, todos los niños debían asistir a los colegios durante cuatro años, para pasar más tarde a otros en los que permanecía siete años más.Como consecuencia, de acuerdo al censo de 1939, el número de habitantes alfabetizados de edades entre 9 y 49 años creció considerablemente hasta llegar al 87.4%.

En 1927, el gobierno introdujo programas de los colegios uniformes. Se prestó atención al estudio de la lengua rusa y los otros idiomas de las repúblicas nacionales. La caligrafía pasó a ser una asignatura obligatoria durante muchos años. Desde los años 30, todos los niños debían asistir a los colegios durante cuatro años, para pasar más tarde a otros en los que permanecía siete años más.Como consecuencia, de acuerdo al censo de 1939, el número de habitantes alfabetizados de edades entre 9 y 49 años creció considerablemente hasta llegar al 87.4%.

La primera década post-guerra fue un período de crecimiento no solo cuantitativo sino también cualitativo en el sistema educativo soviético. Gracias a la reserva de los años 30 se superó la escasez de profesores cualificados que había sido norma en la décadas precedentes.

La primera década post-guerra fue un período de crecimiento no solo cuantitativo sino también cualitativo en el sistema educativo soviético. Gracias a la reserva de los años 30 se superó la escasez de profesores cualificados que había sido norma en la décadas precedentes.

Alfabetización en la Rusia de hoy

El cien por cien de alfabetización en Rusia no es algo que ya se haya logrado. De acuerdo a los datos de Naciones Unidas del año 2007, Rusia se encuentra entre los 20 países con niveles de alfabetización más altos, llegando a un 99.5%.

Traducido del inglés por Carlos Orti Hernandez.
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