Conociendo el ballet ruso
El ballet ruso es bien conocido en todo el mundo. Incluso si jamás has visto un ballet seguramente habrás oído hablar del “Lago de los cisnes” de Tchaikovsky o el Teatro Bolshoi en Moscú, sobre la magnífica Maya Plisetskaya o los desertores Mikhail Baryshnikov y Rudolf Nureyev.
El ballet ruso tiene una larga y rica historia, y uno de los estilos más reconocibles del mundo e imitado por otros.
Cómo empezó todo
En Rusia, el arte del ballet apareció por primera vez en el s XVII, y la primera escuela de ballet surgió en el s XVIII en la ciudad de San Petersburgo. Hoy en día, esta escuela es una de las más importantes instituciones de enseñanza de ballet en Rusia, la Academia de Ballet Ruso. Lleva el nombre de Agrippina Yakovlevna Vaganova – la mujer que hizo que el ballet ruso se conozca como se conoce en la actualidad.
Agrippina Yakovlevna Vaganova (1879 – 1951) fue una bailarina de ballet, coreógrafa y profesora. Es recordada por su método de enseñanza, que pasó a ser el punto de salida de la formación del estilo de danza clásica rusa y de la creación del llamado “sistema Vaganova”.
A. Vaganova se basó en la experiencia de los mejores bailarines, sistematizó sus conocimientos, propuso y justificó un sistema estructurado de la enseñanza de la danza clásica considerado hoy en día fundamental.
Además, creó un sistema de colocación de las manos, cabeza y cuerpo en la danza de tal forma que no solo mejoró significativamente la calidad de la actuación, sino que añadió un carácter único al ballet ruso. El movimiento armonioso de las manos en la danza, enfatizado por un giro de la cabeza específico, crea el llamado “manierismo”, que se ha convertido en sello distintivo del ballet ruso. Esto hizo que la danza rusa clásica fuera especialmente sensual y ocultó al espectador lego en la materia la complejidad de esta forma de arte, que requiere de una forma física extraordinaria y de un largo entrenamiento.
En 1934, Vaganova escribió el libro “Fundamentos de Danza Clásica”, que expuso en detalle los movimientos básicos reflejados en su sistema.
Estrellas del ballet ruso
Además de Agrippina Vaganova, el ballet ruso se hizo famoso por otros nombres tales como Maya Plisetskaya (1925-2015), Matilda Kshesinskaya (1872-1971), Anna Pavlova (1881-1931), Galina Ulanova (1910-1998), Svetlana Zakharova (nacida en 1979).
Además de Agrippina Vaganova, el ballet ruso se hizo famoso por otros nombres tales como Maya Plisetskaya (1925-2015), Matilda Kshesinskaya (1872-1971), Anna Pavlova (1881-1931), Galina Ulanova (1910-1998), Svetlana Zakharova (nacida en 1979).
Te invitamos a que disfrutes de algunas de sus actuaciones abajo:
El ballet ruso hoy
Hoy en Rusia existen academias de ballet clásico (llevan el nombre de A. Vaganova en San Petersburgo y de Academia Estatal del Arte del Teatro de Moscú), la Academia de Danza Boris Eifman, que combina ballet clásico con tendencias modernas, así como muchos colegios profesionales que forman a futuros bailarines.
La de bailarín es una profesión de pleno derecho en Rusia, y que exige gran implicación en su proceso de aprendizaje. Este trabajo está bien pagado, incluso para los artistas del Corps de ballet el grupo de bailarines que no son solistas), por no mencionar a los solistas. Sin embargo, dado que la carrera de un bailarín no es demasiado larga (la edad normal de retirada son los 35 años), muchos profesionales se forman en otras materias para dedicarse a algo que les aleje del trabajo en el teatro. Otros artistas permanecen en el ballet como profesores que enseñen a las futuras generaciones.
Igualmente, en las grandes ciudades, las escuelas de ballet dirigidas a los no profesionales están ganando en popularidad. Estas academias son accesibles a gente con todo tipo de condición física y edades y se han convertido en lugares donde la gente que ama la danza clásica puede, no sólo mejorar su forma física, sino también estar en contacto con el maravilloso mundo del ballet ruso.
Si estás interesado en el ballet ruso, te invitamos a disfrutar de una gran colección de documentales dedicados a ello.
