El circo ruso: historia y actualidad
Hoy en día las artes circenses son generalmente menos populares que el teatro, el ballet o el cine. Pero tan solo hace unas décadas, ir al circo era una de las actividades de entretenimiento favoritas en todo el mundo.
Durante el período soviético, a pesar del hecho de que la Unión Soviética era un país cerrado, el circo ruso era conocido mucho más allá de sus fronteras y había atraído siempre a la audiencia por la calidad de sus actuaciones así como las habilidades y el arte de sus acróbatas, trapecistas, domadores y payasos. El circo ruso moderno continúa la tradición soviética y ofrece a la audiencia números únicos, inimitables e inolvidables. Pero, ¿sabes cómo empezó todo?
Los comienzos de circo ruso
Para hallar los comienzos del circo ruso hay que retrotraerse a la Rus de Kiev. En el siglo XI, los primeros artistas de circo eran los bufones, artistas universales – no solo cantaban y bailaban, sino que también hacían malabares y trucos de magia. Los bufones generalmente actuaban en la calle, pero con el tiempo sus números pasaron a ofrecerse en ferias y mercados. Allí, en pequeños puestos, los visitantes podían ver hombres fuertes demostrando su fuerza única y gimnastas cuyo cuerpo de goma asombraba a los asistentes.
Por primera vez en varios siglos, la vida no cambió demasiado: artistas circenses iban de un sitio a otro, haciendo trucos de magia que a veces implicaban a animales. El circo de los gitanos también floreció por aquellos años: los campamentos gitanos generalmente tenían un adivino que hacía sesiones de predicción, mientras que los domadores hacían ejercicios con osos.
Los grandes cambios sobre el circo comenzaron con la llegada al poder de Pedro I el Grande. No solo llevó a cabo ambiciosas reformas políticas y económicas, sino que igualmente realizó una gran contribución al desarrollo de la cultura rusa. Así, el primer museo ruso fue el Kunstkamera, que aún contiene únicas y aterradoras exposiciones – bebés con evidentes deformaciones físicas conservados en alcohol. Esto puede parecer inexplicable e inhumano en la actualidad, pero fue precisamente ese interés en estas monstruosas visiones lo que permitió al circo alcanzar otro nivel de desarrollo. En las carpas de circo se mostraban no tan solo los habituales números de trucos y bailes, sino también personas con deformaciones físicas: jorobados, mujeres peludas, personas realmente obesas, etc. En la alta sociedad, para esparcimiento de nobles y reyes, se introdujeron los araps (payasos sirvientes de tez oscura) y los karls (enanos). Afortunadamente, este período en la historia del circo no duró demasiado, y ya a comienzos del siglo XIX había nacido el concepto de circo como un arte regulado y con sus reglas.
El primer paso hacia la creación de un circo estable a principios del siglo XIX fue el cambio del programa circense. En lugar de gente con deformaciones físicas, se organizaron carruseles de teatro y cabalgatas de caballos. Se construyó un edificio especial con un esplanada en la isla Krestovsky, en San Petersburgo. También, debido al papel del imperio ruso globalmente, pasó a ser muy atractivo para los artistas extranjeros venir y actuar allí. En 1825 se creó la primera actuación de una compañía circense mixta que incluía artistas rusos y franceses. En 1849 se abrió la primera escuela para artistas de circo profesionales y, en 1877, el famoso jinete de circo Gaetano Ciniselli llegó a San Petersburgo, donde se convirtió en uno de los fundadores del primer circo estable en el centro de la ciudad.
Los rusos no eran de menor importancia en lo que al desarrollo del circo se refiere: La primera dinastía circense rusa fueron los hermanos Nikitin, que viajaron por las ciudades del Imperio Ruso e inauguraron circos estables en Penza, Saratov, Kiev, Kazan, y Baku. El circo de los hermanos Nikitin se distinguía principalmente por sus payasos, trucos con monos y actuaciones con pájaros. Las cabalgatas de caballos, típicas de San Petersburgo y Moscú, eran demasiado caras para organizarlas en todas partes.
De todas formas, la aparición de circos estables no destruyó los circos callejeros; todavía existían pero de forma diferente. Desde entonces, los circos de calle mostraban obras de marionetas, entre las cuales Petrushka se convirtió en el principal personaje. Más tarde, la figura de Petrushka se prestó a los otros circos regulares, y las escenas con Petrushka se volvieron muy populares entre los visitantes durante las giras de los circos por Europa.
El circo ruso durante la era sociética
Sorprendentemente, después de la revolución de 1917, los circos rusos incluso se volvieron más populares. El estado otorgó a los circos la función de “arte para el pueblo” y apoyaron a estos artistas económicamente. Los espectadores se sumergieron en el mágico mundo de los trapecistas, reían hasta las lágrimas con las bromas de payasos y pantomimas, se maravillaron con el coraje de los domadores entrando a los recintos de los tigres, leones o elefantes, y admiraron a los jinetes y malabaristas. Los números tenían un especial “espíritu de celebración” conseguido por el brillo de las vestimentas, que recreaba aún más la atmósfera surrealista.
El circo fue un tema favorito para muchos directores de cine soviéticos. Algunas de las películas soviéticas con motivos circenses son: “La Princesa del Circo” (1982), “Mister X” (1958), “Domador de Tigres” (1955), entre otras. No solo los actores, sino que muchos artistas de circo y representantes de las dinastías circenses participaron en estos rodajes.
El circo ruso actual
Hoy en día, el circo ruso moderno continúa las tradiciones que se empezaron el siglo pasado. Muchos circos ofrecen otro tipo de números además de las clásicos con payasos y animales; ofrecen actuaciones místicas y fabulosas donde los protagonistas son acróbatas, gimnastas y malabaristas.
Hoy en día, el circo ruso moderno continúa las tradiciones que se empezaron el siglo pasado. Muchos circos ofrecen otro tipo de números además de las clásicos con payasos y animales; ofrecen actuaciones místicas y fabulosas donde los protagonistas son acróbatas, gimnastas y malabaristas.
Los circos más famosos de Rusia son:: El Zapashny Brothers Circus, Yuri Nikulin’s Circus en Moscú, el Fontanka Circus en San Petersburgo, el Kazan Circus, el Slava Polunin Snow Show, el Voronezh Circus, el Golden Dragon Circus en Novosibirsk, y muchos otros.
¡Si viajas por Rusia no pierdas la ocasión de conocer el arte del circo ruso!
