Kitezh-grad: Una leyenda sobre la Atlántida rusa

Hace mucho tiempo, una ciudad entera llamada Kitezh-grad desapareció de la faz de la tierra rusa. Una ciudad hermosa y rica simplemente desapareció, como la Atlántida, dejando atrás solo leyendas. ¿Pero qué sucedió exactamente, y dónde estaba esta ciudad mítica? Aprende más sobre esto en el artículo de hoy.

Kitezh-grad: Una leyenda sobre la Atlántida rusa

A diferencia de muchas leyendas que se transmitieron de boca en boca, de generación en generación, la leyenda de Kitezh-grad se olvidó durante mucho tiempo, y sus primeros recuerdos comenzaron a aparecer solo en el siglo XVII, cuando uno de los cronistas de Novgorod escribió la historia de esta ciudad.

En 1168, el príncipe George Vsevolodovich Vladimirsky regresaba de su marcha a la ciudad de Novgorod y se detuvo a descansar en el lago Svetloyar, que lo sorprendió por su belleza y aspecto pintoresco. Sin pensarlo dos veces, George Vsevolodovich ordenó construir en la orilla de este lago una nueva ciudad: Kitezh.

El trabajo comenzó. Desde Novgorod y Vladimir, el príncipe convocó a los mejores artesanos y constructores; la ciudad fue construida fácil y rápidamente. Kitezh-grad se convirtió en la ciudad mejor planeada de su tiempo: su longitud era de 200 sazhens (sazhen es la distancia entre los extremos de los dedos de las dos manos extendidas en direcciones opuestas, aproximadamente 1,6 metros), y su ancho era de 100 sazhens. La apariencia de la ciudad también era sorprendente por su belleza: las paredes de piedra blanca del Kremlin y las iglesias, los templos con cúpulas doradas, los monasterios, las cámaras de príncipes con dibujos, las cámaras de piedra de boyardo, las casas cortadas de madera que no se pudre. La ciudad floreció y creció, pero un día esta historia terminó.

Kitezh por I.Ya. Bilibin
Kitezh por I.Ya. Bilibin. Fuente: Wikipedia.

Aquellos tiempos no eran en absoluto pacíficos ni idílicos. La discordia entre los principados, los depredadores forestales y las redadas de diferentes tribus amenazaban a cada ciudad rusa. Y en 1237, los mongoles-tártaros, bajo el liderazgo de Khan Batu, invadieron Rusia, y este fue el comienzo de un largo y agotador yugo mongol-tártaro en suelo ruso.

Khan Batu y su ejército bien entrenado se movieron rápidamente de una ciudad a otra, destruyendo una tras otra. Ryazan, Vladimir y Suzdal cayeron rápidamente, y el príncipe Georgy Vsevolodovich, que amaba con ternura la ciudad de Kitezh, fue asesinado, y su ciudad quedó sin su protección ni patrocinio.

Ejército mongol
Ejército mongol

Ahí es donde terminan los hechos confirmados por los científicos. A partir de ese momento, solo queda la leyenda.

Después de haber oído hablar de la hermosa y rica ciudad de Kitezh, Khan Batu decidió capturarla también. En su camino a la ciudad, Batu conoció a los bogatyrs (guerreros rusos), que cayeron en una dura batalla. La ciudad estaba sitiada. Los habitantes de Kitezh-Grad entendieron que su futuro destino era triste: la gente pacífica no conocía los asuntos militares, y el número del ejército de Batu excedía a los habitantes. Pero la gente decidió no desanimarse ni rendirse. Llegaron a las murallas de la ciudad con armas, así como también con íconos y cruces en las manos. La gente rezaba toda la tarde y toda la noche. Los tártaros esperaban la mañana para lanzar un ataque. Pero de repente, para sorpresa de los mongoles, altas fuentes de agua brotaron de la tierra, y la ciudad comenzó a sumergirse bajo el agua, junto con sus habitantes y protectores.

Batalla en el Campo Kulikovo por M.I. Avilov
Batalla en el Campo Kulikovo por M.I. Avilov. Fuente: Wikipedia.

Los sorprendidos y asustados tártaros intentaron huir, pero la ira de Dios los superó a todos. Algunos fueron despedazados por las bestias del bosque, otros se perdieron en él y ya no pudieron salir, y otros simplemente desaparecieron.

Kitezh-grad desapareció para siempre de la tierra rusa. Sin embargo, según la leyenda, todavía es posible encontrarla. Una persona con un corazón libre del pecado y la ira puede ver el reflejo de las cúpulas de las iglesias y las paredes de piedra blanca en las aguas del lago Svetloyar. Dicen que el agua tomada de Svetloyar no se deteriora durante mucho tiempo, y si recorres el lago tres veces en el sentido de las agujas del reloj, tu deseo se hará realidad. Los peregrinos vienen a Svetloyar a orar.

Lago Svetloyar, nuestros días
Lago Svetloyar, nuestros días. Fuente: Wikipedia.

Los científicos han explorado repetidamente este lago y han encontrado muchos misterios. Los buzos descubrieron que hay terrazas bajo el agua en el fondo de Svetloyar, la costa se hunde bajo el agua como una escalera. Se llegó a la conclusión de que el lago se formó en unas pocas etapas y la parte superior es relativamente reciente, solo tiene unos pocos siglos de antigüedad. En el fondo del lago se encontraron una gran cantidad de objetos del siglo XIII.

Esta hermosa, triste y mística leyenda sobre la ciudad desaparecida sigue siendo una de las leyendas menos conocidas sobre las ciudades rusas.

¿Conoces alguna leyenda sobre las ciudades rusas? ¡Compártela con nosotros en los comentarios!

El autor: Aleksandra Shilovskaia

Culturóloga, profesora de ruso como lengua extranjera y promotora de la cultura rusa.

Traducido del inglés por: Eugenia Ferreyra

Traductora y editora del inglés al español, especializada en español de América Latina y EE.UU.
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