El baile más famoso del último emperador ruso, 1903

En 1613, ya al final del Período Tumultuoso, el poder ruso pasó a la casa de los Romanov quienes, desde esa fecha mantuvieron el trono ruso durante algo más de trescientos años. Durante el reinado de los Romanov, Rusia se convirtió en un poderoso y brillante imperio que se extendió hacia dos partes del mundo: Europa y Asia.

En 1903, en honor al 290 aniversario de la Casa de los Romanov, se celebró un gran baile de máscaras en el Palacio de Invierno de San Petersburgo. Hoy en día, los historiadores consideran a este baile “el mayor de los últimos años del imperio y del reinado de Nicolás II”.

¿Por qué fue tan interesante como para que nos decidamos a hablar de él?. Bueno, la razón es que sus participantes se vistieron con trajes del siglo XVII, anteriores a la rusia de Pedro. Así que, en este artículo, nos sumergimos no solo en la atmósfera de 1903 sino también en la del siglo XVII.

El famoso baile de 1903

Los preparativos del baile comenzaron mucho tiempo antes. Los vestidos debían ser cosidos con los bocetos especialmente diseñados (con la ayuda de los historiadores) por el artista Sergey Solomko. Llevó mucho tiempo trasladar al Palacio de Invierno la atmósfera de la “vieja Rusia” en la que, se suponía, debía acontecer el baile.

Pero los esfuerzos valieron la pena: según las memorias de los contemporáneos, este baile dio la impresión a sus invitados de un pasado revivido. Las imágenes de los participantes enmascarados eran auténticas, todos quedaron asombrados por la abundancia de piedras, joyas y telas caras con las que se tejieron los trajes.

Este famoso baile se celebró en febrero de 1903 y duró dos días, convocándose a 390 invitados.

El primer día, los invitados se reunieron en la Galería Hermitage Romanov y fueron pasando por toda la familia real saludando con una reverencia rusa (haciendo un arco hasta el suelo bajando la mano desde el corazón hasta el suelo). Tras los saludos, todos los invitados, junto a la familia real, asistieron a un gran concierto en el Teatro Hermitage. Las obras principales del concierto fueron fragmentos de la ópera “Boris Godunov” de M. P. Mussorgsky y de los ballets “Bayadere” de L. Minkus y “El lago de los cisnes” de P. I. Tchaikovsky. Algunas figuras destacadas de la ópera de aquel tiempo, como la cantante Fyodor Shalyapin y la bailarina Anna Pavlova, actuaron como protagonistas en aquellas escenas.

Al final del concierto, en una de las salas del Hermitage, los invitados pudieron disfrutar bailando la cuadrilla rusa, a la que siguió una maravillosa cena.

El segundo día del baile fue la culminación de aquella mascarada histórica. Fue exactamente durante ese día en el que los invitados aparecieron con disfraces del siglo XVII, la era del zar Alexei Mikhailovich…

Trajes rusos del siglo XVII

Los trajes rusos siempre han diferido mucho de los de otros países en cuanto a su corte, material y rituales. Por supuesto, las ropas de las personas comunes eran mucho más simples que las de los comerciantes, nobles, y todos aquellos próximos al zar. Mientras que una persona común tenía tan solo una camisa y pantalón de algodón (para los hombres) o un sarafan (para las mujeres), el traje real y los ropajes de la nobleza estaban elaborados con mucha mayor atención a los detalles.

Trajes de los hombres de los siglos XVI y XVII

En el baile de 1903, el emperador Nicolás II vestía con el traje ceremonial del zar Alexei Mikhailovich. La vestimenta principal del zar consistía en un caftan tradicional ruso (ropa holgada abrochada con botones o atada con una cinta) decorada con un patrón dorado. Bajo el caftan, Nicolás II llevaba otro elemento tradicional ruso – opashen – una camisa larga y estrecha de oro bordado con mangas anchas y largas. Las mangas se estrechaban en las muñecas. Las manos se pasaban a través de cortes especiales en las mangas y estas colgaban a lo largo del cuerpo. El opashen no tenía collares y se suponía que no se debía usar cinturón al llevarlo. Un sombrero real decorado con piel de armiño y unas botas marroquíes completaban la imagen del emperador Nicolás.

Por norma general, el caftan, el opashen, los pantalones, las botas y el sombrero formaban la base del guardarropa de los hombres de la época. Y solo los elementos decorativos señalaban el estado social del que los llevaba.

Los trajes de las mujeres de los siglos XVI y XVII

La esposa de Nicolás II, la emperatriz Alexandra Fyodorovna, apareció frente a los invitados vestida de la zarina Miloslavskaya Maria Ilyinichna, la primera esposa del zar Alexei Mikhailovich.

El estilo de los trajes femeninos del siglo XVII coincidía en gran parte con el de los hombres. Las mujeres de clase alta solían usar un sarafan ensanchado hacia la parte inferior con tirantes estrechos, ricamente decorados en su parte frontal y en la inferior del dobladillo con piedras preciosas o bordados dorados. Algunas veces los sarafans de las mujeres de la nobleza estaban bordados con cuentas o perlas. Debajo del sarafan se usaba una camisa larga de paño suave de lana o seda. Sobre el sarafan, las mujeres solían usar una cálida chaqueta llamada dushegryeya (душегре́я, de las palabras душа́ – “alma”, y греть – “calentar”), cosidas a partir de tejidos caros con patrón. Las sisas para los brazos y el cuello eran decoradas con hermosas piezas de piel.

Otro elemento de la vestimenta de las mujeres ricas de aquella época era el “letnik” – un paño largo de campana con mangas largas y ensanchándose en el fondo. La emperatriz Alexandra Feodorovna llevaba uno de estos en el baile. Generalmente, el letnik era cosido a partir de telas lisas o estampadas decoradas con brocado, terciopelo, tafetán, piedras preciosas y bordados. Los elementos decorativos principalmente se centraban en el pecho y las mangas. Una característica distintiva del letnik era su alto collar que cubría totalmente el cuello de la mujer.

Un elemento más del ajuar femenino era el opashen – un vestido largo y ancho de tela gruesa con cuello alto decorado con un broche de botones redondos y bordados. A veces, el traje femenino era complementado con un ribete de pelo en los bordes de las mangas. Esta prenda fue elegida como vestido de gala el año 1903 por los representantes de la familia real y la princesa. Para completar la imagen, la cabeza se cubría con un tocado ricamente decorado – kokoshnik.

Se debe destacar que el kokoshnik era un objeto del ajuar femenino desde muchos tiempo antes y a pesar de diversos cambios en los estilo de vestir, no cambió demasiado. El kokoshnik es un tocado femenino con forma de peine creciente, o como una concha redondeada. La forma del kokoshnik variaba dependiendo de la región: podía ser alto y puntiagudo, o bajo y parecido a un rectángulo de esquinas romas; también había kokoshniks similares a las cúpulas de las iglesias rusas. El kokoshnik se elaboraba a partir de papel delgado que se unía a una cinta de metal ligero. En los filos de la cinta metálica, otras cintas de seda o satén se añadían y se ataban juntas bajo la trenza. El mismo kokoshnik estaba bordado con cuentas, hilos de oro, otras veces con perlas, brocados, e incluso en verano con flores.

La vestimenta militar de las tropas rusas del siglo XVII

Sin embargo, no todos los invitados eligieron ir al baile vestidos con los trajes de los nobles. Algunos decidieron regresar a la historia militar y se vistieron con los trajes de los arqueros que formaban el ejército de infantería.

¿Qué aspecto tenía un arquero del siglo XVII? En primer lugar, los arqueros tenían su propio uniforme, que consistía en un caftan especial de piel, un sombrero rectangular recortado con una piel de castor, un cinturón para la espada y un berendeyka (un cinturón cruzado que se utilizaba sobre el hombro izquierdo y con accesorios para cargar la pistola). A veces, en los períodos más turbio, los arqueros llevaban un protasan – un tipo especial de lanza decorada con la imagen de un águila bicéfala como símbolo del servicio al rey.

Conclusión

El baile de 1903 se convirtió realmente en un evento histórico en la vida cultural del imperio ruso. Por suerte, nosotros, las personas del siglo XXI, tenemos la oportunidad no tan solo de aprender sobre el mismo observando multitud de fotografías tomadas durante aquel baile, sino también viendo aquellos trajes en la vida real — estos trajes están en permanente exposición en las salas del Hermitage. ¡No olvides visitarlas cuando estés en el Hermitage!